El Trasplante Hematopoyético es una estrategia terapéutica para el tratamiento de diversas enfermedades hematológicas asociadas a alteraciones del funcionamiento de la médula ósea, neoplasias y enfermedades del sistema inmune. El trasplante tiene la finalidad de eliminar la médula ósea del paciente y reemplazarla por tejido sano proveniente de un donador compatible o, en algunos casos, del mismo paciente. Es de suma importancia dar un seguimiento posterior a un trasplante para evaluar la efectividad del mismo. Actualmente existen diversas metodologías moleculares, como la PCR Digital, que permite monitorear la evolución adecuada del trasplante alogénico y detectar el rechazo en tiempo oportuno.