El Quimerismo Hematopoyético se refiere a la presencia de células de líneas mieloide y/o linfoide provenientes de un donador en la sangre del receptor, posterior a un trasplante alogénico de células progenitoras hematopoyéticas (células tallo). Su evolución se determina identificando la proporción de células autólogas y alogénicas existentes (Quimerismo) posterior al trasplante.
La evaluación periódica del Quimerismo permite documentar el éxito del trasplante; el método tradicional es mediante el análisis de fragmentos.
Actualmente existe una metodología mediante PCR digital que aumenta la sensibilidad y nos ayuda a disminuir el periodo de detección de rechazo o recaída. Esto es importante en el ajuste de las medidas terapéuticas aplicadas al paciente.